Apenas despierto, abro los ojos, me acomodo poco a poco, recuerdo donde estoy, es un poco duro el suelo y hace frío, anoche pusimos la casa de campaña en la parte mas alta que encontramos, alguien esta allá afuera, su voz me dice que despierte, que me tiene una sorpresa, me incorporo lentamente abro la puerta y me pide que cierre los ojos, obedezco, me siento en la orilla de la puerta y puedo sentir el viento frío en mi rostro, el me coloca unos audífonos que cubren por completo mis orejas, después pone entre mis manos un vaso con chocolate caliente recién hecho, hasta puedo olerlo, siento como el calor entre mis manos va directo a mis labios, apenas y puedo probarlo de lo caliente que esta, su sabor es delicioso, de pronto escucho “abre los ojos”, al momento que suena esta melodía en mis oídos…
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Un amanecer perfecto, el mejor amanecer de mi vida, lo verde me lleno los ojos, la musica me llenó de nostalgía, todos mis sentidos alterados y yo a punto de llorar de la felicidad... ayer mientras me quería arrancar la cabeza del dolor que tenía recordé ese momento, y regresé a la sierra de Oaxaca, a esa hermoso amanecer donde me dieron uno de los mejores regalos que me han dado,
Cierra los ojos, siente, huele, saborea, escucha, abre los ojos y disfruta....
1 comentario:
meh...
para mi fue mejor ver la cara del niño guardián de la caja del título de tu post cuando se entero, y su desesperación por encontrarla, y su cara al saber que cuando creyó haberla encontrado... no era.
Eso es diversión.
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