viernes, septiembre 30, 2005

De Jaime que hoy esta muy a la mano, los amorosos…


Se los digo antes de que comiencen a leer, esta muy largo, pero saben que me gusta, y también me gusta la hermosa vida… hoy no desprecio el tiempo que dedico a mi misma.

Los amorosos callan
El amor es el silencio más fino,
el más tembloroso, el mas insoportable.
Los amorosos buscan,
Los amorosos son los que abandonan,
son los que cambian, los que olvidan,
Su corazón les dice que nunca han de encontrar,
no encuentran, buscan

Los amorosos andan como locos
porque están solos, solos, solos,
Entregándose, dándose a cada rato,
llorando porque no salvan al amor.
les preocupa el amor. Los amorosos
Viven al día, no pueden hacer más, no saben.
siempre se están yendo,
siempre, hacia alguna parte.
Esperan,
No esperan nada, pero esperan,
saben que nunca han de encontrar
el amor es la prorroga perpetua,
siempre el paso siguiente, el otro, el otro.
Los amorsos son los insaciables,
los que siempre -¡Qué bueno! – han de estar solos.

Los amorosos son la hidra del cuento
tienen serpientes en lugar de brazos.
Las venas del cuello se les hinchan
también como serpientes para asfixiarlos.
Los amorosos no pueden dormir
porque si se duermen se los comen los gusanos.

En la obscuridad abren los ojos
y les cae en ellos el espanto

Encuentran alacranes bajo la sábana
y su cama flota como sobre un lago

Los amorosos son locos, sólo locos,
sin Dios, sin diablo.

Los amorosos salen de sus cuevas
temblorosos, hambrientos,
a cazar fantasmas.
Se ríen de las gentes que lo saben todo.
de las que aman a perpetuidad, veridicamente,
de las que creen en el amor como en una lámpara de inagotable aceite.

Los amorosos juegan a coger el agua,
a tatuar el humo, a no irse,
juegan el largo, el triste juego del amor.
Nadie ha de resignarse.
dicen que nadie ha de resignarse,
los amorosos se avergüenzan de toda conformación.

Vacíos, pero vacíos de una a otra costilla,
La muerte les fermenta detrás de los ojos,
y ellos caminan, lloran hasta la madrugada
en que trenes y gallos se despiden dolorosamente

Les llega a veces un olor a tierra recién nacida,
a mujeres que duermen con la mano en el sexo,
complacidas,
a arroyos de agua tierna y a cocinas.

Los amorosos se ponen a cantar entre labios
una canción no aprendida
y se van llorando, llorando
la hermosa vida.
Jaime Sabines. (mexicano)

La hermosa vida!!, y miren que de ninguna manera soy adicta a la poesía pero Sabines es un gusto que comparto con algunos de mis cariños mas grandes (eso no todos lo saben, incluso no estoy segura si esos cariños míos lo saben) y por eso hoy termino este mes con un poco de el y un poco de mi tiempo.

3 comentarios:

Cara Carmina dijo...

que gueno que tambien te gusta "carino" jejeje!
hasta que escribes caray!

Chepe Centro dijo...

Hola, me gustó este poema. Tu lo escribiste? Y eso que dijiste que no eras muy amiga de la poesía. Que bueno tenerte de nuevo en línea. Sigue escribiendo. Me agradan tus comentarios, ideas y forma de pensar. Hacen que uno no se sienta a veces tan solo en el mundo. Un abrazo!

Chepe Centro dijo...

Ah... leyendo lo último, es de Sabines. A veces se nos van detalles así. Está muy bueno de todas maneras. Yo personalmente como poeta pienso y creo firmemente que la poesía no es de quien la escribe, sino de quien la vive. Por lo tanto, este poema, si, es tuyo! Gracias por compartirlo!