La pajara y el pez

Les voy a contar una historia, cuando yo quería ser veterinaria ella quería ser bailarina de ballet, cuando tembló en el 85 no sabíamos quien le pateaba la cama a quien; cuando se abrió la rodilla yo la cure; cuando yo corría por la casa con faldas en la cabeza simulando tener el pelo muy largo, ella me miraba extrañada; cuando yo tenia mas miedo, ella me saco del la casa del Dios del trueno; cuando crecí me dijo que no la conociera y cuando crecí mas no nos separamos nunca; cuando comencé a tener secretos ella no sabía que yo existía, cuando mis secretos se hicieron mas grandes, ella se convirtió en mi confidente y yo en su cómplice; cuando yo me fui, ella se fue también, cuando la extrañe mas, ella estaba cerca y yo lejos, cuando la hirieron muy duro yo estaba en una isla, cuando volví ella me tenia una carta esperando, cuando éramos niñas gritamos mucho y nos queríamos tanto que no dejábamos de pelear; cuando la mujer de alado enfurecía, ella y yo nos escondíamos en nuestro muy secreto mundo, cuando la cacharon ella desconfió de mi, cuando me cacharon… já eso nunca pasó; cuando pintaba, ella prefería la soledad; cuando ella reía, yo me contagiaba y ahora cuando ella vuela, yo nado y me sumerjo; cuando ella es una pájara que quiere volar, yo soy un pez que quiere bucear en el mar; ella es como una princesa toda blanca, impecable, y yo tan… silvestre, no soy precisamente una princesa pese a lo que muchos pudieran pensar; cuando estoy muy triste pienso en ella, cuando ella esta muy triste piensa en mi, cuando el tiempo siga pasando yo estaré ahí para ella, para siempre, sin importar que tan diferentes somos, tan diferentes como un ave y un pez, tan distintas, tan familiares, como yo la conozco ella me conoce, tan transparentes una a la otra, tan seguras de que seremos distintas a todo lo que vimos a nuestro alrededor, tan unidas, cuando ella es verde, yo soy azul, cuando ella canta, yo duermo, cuando ella vuela, yo hoy, prefiero verla volar, confiando totalmente que su vuelo será bueno, que será suyo, y yo desde aquí, la veré y ella desde allá será feliz!! Ni yo seré veterinaria, ni ella será bailarina de ballet... pero seguro ella sera un ave y yo seré un pez aunque la mera verdad a mi no me gusta eso de crecer, me gustaria seguir corriendo con mi falda en la cabeza de mis caireles imaginarios de tela y verla a ella mirandome extrañada, me encantaria dormir en mi cama y tenerla a mi lado otra vez!! Suerte rucha.