Cuasimodo

Sobreviví a mi infancia y adolescencia de puro milagro. En serio, por un pelo y me dejan como cuasimodo, por razones que no puede relatar en este medio pero que en casi todos los casos tuvo que ver con cuestiones económicas. Mi madre, como muchas madres de la generación de mi madre, terminó teniendo que sacar sola a sus hijas adelante, esto hizo que su creatividad económica tuviera que ser graaande. Pero ya dije, de las razones no puedo hablar mucho, pero de los resultados si, y déjenme decirles que cerca estuvo de dejarme como Cuasimodo!! Muchos que me conocen dirán “exageras” pero no! La verdad no, el 90% de mi visión está en el ojo derecho (aunque agradezco el que ya no se vaya de paseo el izquierdo), mis rodillas platican cuando camino y arreglar mis dientes ha sido la inversión más cara y dolorosa de mi vida (que aun no termina), tengo más cabello que el rey león y no estoy tan segura de no padecer de mis facultades mentales.

Afortunadamente la autoestima que perdí en la primaria y secundaria privada llena de niñas fresas y perfectas, la recupere cuando en la prepa comencé a trabajar para una asesora de imagen y estilo, que acabo con mi ceja de azotador y me enseño como aprovechar el tener una talla mayor a la 34 b de bra!. Esta autoestima se vio elevada a su máximo cuando entre a la carrera en una universidad pública y entonces hasta tuve mis momentos de fama (y es que me gritaban mamaaaaasaaaa! Porque en el reino de los ciegos el tuerto es el rey, y vaya que había ciegos en mi universidad), sin embargo siempre fui y seré un topo adaptado y mis rodillas no dejaran de platicar nunca.

Todo esto viene a cuenta de que hoy me aproximaba a la plaza cuando un montón de weyes se me quedaron viendo yasabencomo, y me reí pensando en cómo me hubieran visto si siguiera yo siendo aquella flaca cuatro ojos paliducha y miedosa de la secundaria, y como después de todo, aun queda mucho de esa chava en mi interior, pensé que me siento siempre más cómoda alrededor de gente sencilla y simple, de gente no perfecta, personas sin pretensiones, con miedos y defectos, personas que pasan desapercibidas o que no se preocupan por su físico. No soy una princesa como la sis, me siento mejor con mi morral y mis pantalones holgados, aunque la verdad que mi momento de fama cuando era la wera popular de 3er semestre que todo mundo quería conocer lo disfruté mucho, mas que por eso de la mamaaasa por los amigos y lo que pasamos ahí y aunque hoy no entiendo (ni mis amigos tampoco) como no me han atropellado alguna vez, o como es que soy lo que soy después de todas esas razones que no puedo relatarles, ahora me pondré a ver Mexican Next Top Models, y pensaré en todo ese potencial que no aprovechamos jejeje (ah porque en mi familia somos guapos ustedes que creen!! XD).

Ayosh!

P.D. uff creo que en México si abusamos de la plancha para peinar, de las 20 chicas que están en el programa creo que 15 tienen el mismo peinado de pelo baba, y son fresisimas todas, definitivamente lo mío lo mío, es la biología y el morral :D (ahh y otra cosa, para tener un programa no nomas se necesita ser modelo, sino también conducir!!! chale son todos unos troncos!!